Estimado Lector,
Hoy 24 de diciembre Nochebuena, mañana 25 Navidad, y en general todos los días de las fiestas navideñas son fechas de muchas emociones.
Porque es una época llena de luces, celebraciones y encuentros, pero que también puede ser un momento difícil para muchos.
Las ausencias se sienten más fuertes, las pérdidas pesan más y, a veces, los recuerdos emergen con mayor claridad en un entorno que parece que nos exige alegría constante.
Hace unos días tuvimos un revelador encuentro online en directo con dos psicólogos expertos en duelo, ambos voluntarios de la Fundación Metta Hospice, que nos ofrecieron valiosas pautas para ayudarnos a hacer frente a los desafíos emocionales de estos días.
Fue un encuentro lleno de profundidad, pero la tecnología se nos puso en contra y hubo momentos en los que incluso entre nosotros fue difícil escucharnos. Por eso nos ha parecido importante ofrecer en este texto de Tener Salud algunas pinceladas de sus reflexiones, de forma que pueda tenerlas en cuenta en estas fechas festivas. Aunque al final le dejaré el enlace para que pueda ver el encuentro completo.
En esta imagen puede ver a nuestros invitados Antonio Granadilla y María José Molina durante el encuentro. Antes de nada me gustaría presentárselos brevemente.
Antonio es psicólogo experto en terapias narrativas y desarrollo comunitario, especializado en final de vida y en terapia familiar sistémica. Por su parte, María José también es psicóloga, experta en acompañamiento al final de la vida, trauma y duelo. Ambos son voluntarios en la Fundación Metta Hospice.
La Fundación Metta Hospice es una organización dedicada al acompañamiento emocional y espiritual en momentos de gran vulnerabilidad, como la enfermedad, la pérdida, el duelo o cualquier experiencia que desafíe nuestra fortaleza interna. Su labor se centra sobre todo en el proceso de morir, pero va más allá. Acompaña también a quienes atraviesan situaciones de trauma y dolor profundo, ayudándoles a transitar estas etapas con compasión, respeto y herramientas prácticas para encontrar calma y sentido en lo vivido.
Estas fechas remueven muchas emociones. Si hemos perdido a alguien querido estas fechas nos traen recuerdos, especialmente dolorosos si no hemos transitado un duelo en el que hayamos podido aceptar esa pérdida. Entonces encontraremos un vacío y notaremos la falta y volverán a salir emociones que a lo mejor no hemos podido gestionar. Es lo que se conoce como Silla Vacía, que sugiere esa presencia que antes ocupaba una silla en la mesa de Navidad y que ahora ya no está.
Como recordó Antonio, si son las primeras Navidades sin nuestro familiar fallecido, el dolor es especialmente punzante. Antonio recordó en el encuentro cómo son especialmente difíciles las primeras Navidades, al igual que todas las primeras veces del año en que se hace algo sin él: las primeras vacaciones, el primer cumpleaños…
¿Y qué se debe hacer con todas esas emociones? María José nos explica que no hay que ignorarlas o reprimirlas. “Todo aquello que ignoras o reprimes al final tiende a salir por otro lado; las emociones no son buenas ni malas, están ahí para darnos información”.
Antonio aconseja despistar el dolor. Y nos da un ejemplo: “Ha fallecido nuestro padre, o nuestra madre, y siempre celebrábamos la Navidad de determinada forma, en su casa o en la nuestra; pues estas primeras navidades vamos a hacer algo distinto pero celebrando; vamos a un restaurante, o a otra casa…”.
No hay recetas. María José también aconseja intentar estar en el momento presente. “Honras a esa persona que ya no está estando en el presente, con la familia y los amigos que están a tu alrededor”. Aconseja también no tener expectativas demasiado elevadas, sino ir viendo, escuchándose uno mismo para ir viendo cómo te vas sintiendo. Y rodearse de gente con la que te sientas a gusto, pero sin obligarse, sin forzar.
¿Y si es otra persona quien está transitando un duelo reciente? ¿Cómo podemos ayudarle?
María José y Antonio aconsejan estar junto a esa persona de la manera en que ella quiera. A lo mejor lo que necesita es que estes físicamente cerca. O quizá lo contrario. “Un buen consejo es estar presente sin ser pesado, y también intentar estar cuando todos se retiran”.
Estas son solo algunas pinceladas de un encuentro que dio para mucho pese a los problemas de sonido que sufrimos.
Si quiere oírlo entero, puede hacerlo a través del siguiente enlace, donde además verá que nuestros expertos dedican un espacio especial a los afectados por la dana del pasado octubre, para quienes esta Navidad está especialmente llena de pérdidas y desafíos.
También le ofrecemos el teléfono de atención de la Fundación Metta, que siempre están al otro lado para prestar ayuda psicológica a los que se enfrentan a desafíos emocionales: 659 68 96 99.
Y aquí tiene su web, donde además de poder contactar con ellos encontrará múltiples recursos: https://fundacionmetta.org/.
Queremos desde aquí dar las gracias a Antonio, María José y a todos los voluntarios que desde Metta Hospice y otras organizaciones prestan ese apoyo a tantos como lo necesitan.
Le deseamos que viva una feliz Navidad.
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