Tras sufrir un ictus es crucial iniciar la rehabilitación cuanto antes para que la recuperación del paciente sea lo más completa posible. Pero también es vital que esa recuperación no se abandone a medida que el tiempo pasa, lo que sucede con bastante frecuencia. Precisamente para que esto no ocurra se está llevando a cabo un proyecto pionero con personas que han perdido la movilidad en las extremidades superiores tras sufrir un ictus(1).
Consiste en un dispositivo electrónico que simula el teclado de un piano, para que sigan realizando en casa los ejercicios que hasta entonces habían hecho en el hospital. Además, estos ejercicios se plantean como un juego en el que va aumentado la dificultad a medida que el paciente progresa, lo que busca motivarle y que no abandone la rehabilitación, incluso si ya no tiene a su lado al equipo médico.
Y es que el verdadero problema de dejar la rehabilitación no es solo que la recuperación se ralentiza, sino que también se puede perder la movilidad que se había conseguido recuperar previamente.
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