Una reciente investigación ha demostrado la eficacia de terapias en las que se juega con escenarios simulados, para mejorar los síntomas de personas que padecen un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
Durante la investigación los científicos monitorizaron la actividad cerebral, tanto de personas que padecían este trastorno como de las que no, y lo hicieron en escenarios simulados que ofrecían diferentes contextos sociales. Observaron así que en aquellos contextos sociales en los que existía una jerarquía entre los participantes, si los afectados por el TOC se veían obligados a adoptar un rol dominante, su actividad cerebral era igual a la de las personas que no tenían este trastorno.
Según los investigadores, esto se debe a que los pacientes con TOC tienen dificultades para interactuar con otras personas y generalmente sufren ansiedad cuando son evaluados socialmente, debido a su preocupación por cometer errores y a que las expectativas que se tiene de ellos no se vean cumplidas.
Por ello, poder realizar terapias en las que se simulan los mismos escenarios sociales a los que luego van a tener que enfrentarse en el día a día, supone una buena opción terapéutica para tratar los trastornos obsesivo compulsivos.
Fuente: Hernando Santamaría-García, Sandra Baez, Adolfo M. García, Daniel Flichtentrei, María Prats, Ricardo Mastandueno, Mariano Sigman, Diana Matallana, Marcelo Cetkovich & Agustín Ibáñez: “Empathy for others’ suffering and its mediators in mental health professionals”. Social Neuroscience. 2017.
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