Parece un simple arbusto con unas flores anaranjadas muy bonitas, pero en realidad esconde un arma muy eficaz contra la hipertensión, la diabetes y el reumatismo.
Y es que el cactus Pereskia bleo, originario de América del Sur y Centroamérica (donde también es conocido con los nombres de “bleo”, “guamacho” y “palo de puercoespín”), es una planta muy especial.
Excepcionalmente resistente, en regiones de Isla Reunión, Panamá y Colombia sigue siendo utilizada a día de hoy por la población local como planta medicinal.
En este sentido, un equipo de investigadores se propuso determinar sus posibles efectos tóxicos para evitar riesgos.
Y fue así como arrancó el estudio que confirmó, después de administrar una elevada dosis de extracto de esta planta a un grupo de roedores, que no produce efectos adversos. (1)
Los usos de la planta Pereskia bleo son muchos y muy variados. (2)
Para desintoxicar el organismo, así como posible preventivo del cáncer, se toma en forma de una especie de té que en realidad es una decocción, pues las hojas deben hervirse durante mucho tiempo.
Ahora bien, esta preparación, que puede beberse tanto caliente como fría, se usa también para tratar las hemorroides, la hipertensión y la diabetes, así como las infecciones, los dolores de cabeza, las úlceras y ciertos problemas inflamatorios como el reumatismo y el asma.
Y asimismo los nativos de Colombia la utilizan para neutralizar las mordeduras de serpiente, aliviar los calambres y calmar el dolor muscular.
En América Central los indios kunas, por su parte, utilizan sus hojas trituradas para sanear el agua.
Para aliviar los dolores de estómago algunas poblaciones indígenas también poseen una receta muy especial conocida como “na kumakalat”.
Para prepararla toman flores de la planta (concretamente las inflorescencias) y las mezclan con excrementos de hormiga roja con un mortero especial, humedecido con agua.
Luego, a la pasta resultante se le da forma antes de dejarla secar al sol. De ese modo puede conservarse hasta que vaya a ser triturada y consumida.
Además de lo dicho hasta aquí, se han iniciado investigaciones sobre los efectos de los componentes químicos presentes en este cactus sobre la proliferación de células cancerosas y la inflamación, así como sobre sus propiedades antioxidantes, antibacterianas y antimicrobianas.
Los resultados, de lo más prometedores, parecen confirmar los usos tradicionales, lo cual anima a los investigadores a seguir indagando.
Es decir, que de nuevo la Naturaleza y las infinitas posibilidades del mundo vegetal se muestran lejos de haber revelado todos sus secretos. ¿No me diga que no es apasionante?
¡A su salud!
Fuentes:
Imágenes:
Artículos relacionados
Este es el camino correcto, que nos puede solucionar realmente muchos males, ya que van a la causa y no a los síntomas. Muy bueno todo.