Un nuevo probiótico a base de arándanos fermentados destaca por su sorprendente capacidad antioxidante y antiinflamatoria, lo que resulta muy interesante para reducir la hipercolesterolemia(1).
Sus propiedades ya han sido probadas y confirmadas con varios ensayos in vitro e in vivo. Así, se ha demostrado que contribuye a reducir el colesterol en un 67,17% y, además, al ser muy rico en antocianinas (un tipo de flavonoide), reduce considerablemente el nivel de lípidos en sangre.
Otras pruebas realizadas con ratones a los que dieron este zumo de arándanos fermentado durante un mes y a los que sometieron a varias pruebas físicas demostraron que también reduce la fatiga.
Fuentes:
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