Vamos a poner a la sombra a dos queridas amigas

Buenos días, amigos,

¡Ya estamos en verano!

Y es muy probable que ya estés preparando tus vacaciones.

Aquí en Bordablanca seguimos trabajando para cultivar, de manera natural y ecológica, las mejores plantas para que disfrutes de auténticas tisanas de calidad.

En estos momentos estamos en plena campaña de recolección de la melisa y la salvia, dos plantas con numerosas propiedades medicinales y que están presentes en muchas de nuestras Tisanas Bio. Y es importante que las recolectemos antes de que florezcan, porque con la floración pierden sus propiedades medicinales.

Solemos recogerlas de 11 a 12 de la mañana, cuando el sol ya ha secado el rocío acumulado en sus hojas. A las 3 de la tarde ya están todas en el almacén de secado.

A partir de ese momento ya no volverán a ver el sol hasta que lleguen, en forma de deliciosa tisana, a tu taza y disfrutes de su aroma y su sabor como si acabaras de recolectarlas.

En Bordablanca secamos las plantas con mucho mimo, con la temperatura y humedad ideal para cada especie vegetal. De ese modo, preservamos todos los principios activos de la planta y conservamos sus propiedades medicinales y organolépticas.

Para el proceso de secado empleamos como captador de la energía del sol un almacén con una pared negra de pizarra y una cristalera que crea un efecto invernadero. En ausencia del sol y para garantizar una temperatura estable incluso de noche, disponemos de una caldera de biomasa que distribuye el calor mediante un sistema de presión. Todo 100% ecológico y sostenible.

Pero hablemos un poco de estas dos buenas amigas.

Una gran benefactora de las abejas y una planta con mucha Historia

La melisa, cuyo nombre científico es Melissa officinalis, posee un característico aroma a limón, por lo que no solo tiene usos medicinales, sino también culinarios y en el campo de la perfumería.

Sus flores blancas son muy ricas en néctar, por lo que atraen mucho a las abejas (de hecho, “melissa” significa “abeja melífera” en griego).

La melisa es conocida principalmente por su acción relajante en casos de ansiedad leve y estrés, pero posee otras muchas virtudes medicinales. Aquí van algunos ejemplos:

• Es un excelente digestivo para aliviar las digestiones pesadas, la hinchazón y los gases.

• Ayuda a controlar la tensión arterial y es útil para tratar el insomnio.

• Se utiliza para los problemas relacionados con la menopausia.

• Es un remedio para los resfriados, la gripe, la, bronquitis y las alergias respiratorias.

• Su jugo se ha utilizado tradicionalmente para las picaduras de avispas, tábanos, mosquitos y hormigas.

Por su parte, la salvia (Salvia officinalis) es una mata leñosa con hojas alargadas u ovaladas que crece en las montañas de la cuenca mediterránea. Su nombre deriva del adjetivo latino “salvus” (intacto, a salvo), que posteriormente dio lugar al verbo “salvere”, salvar.

Y no es extraño que se llame así.

Ya en el antiguo Egipto la empleaban para estimular la fertilidad. El gran médico y botánico griego Dioscórides habla sobre sus numerosas propiedades en su libro De Materia Medica, considerado una obra precursora de la farmacopea moderna. En la Edad Media los médicos de la Escuela de Salerno empleaban una cita que decía lo siguiente: “¿De qué podrá morir el hombre que tenga salvia en su huerto?”.

Se trata de una planta muy aromática con numerosas propiedades medicinales.

• Es un remedio digestivo, previene y evita los gases y la acidez estomacal.

• Reduce los sofocos y la sudoración excesiva.

• Combate el cansancio y la debilidad.

• Calma el dolor articular.

• Reduce el nivel de azúcar en sangre.

• Sirve para regular el periodo menstrual y aliviar el dolor.

• Es un enjuague bucal natural, cicatriza las heridas, fortalece el cabello…

Como puedes ver, sirve para todo.

Y una última curiosidad. Antiguamente, en algunas zonas de España, las hojas de salvia se lavaban muy cuidadosamente antes de ser utilizadas por miedo a que las hubiera rozado un sapo, animal al que se vinculaba con el mundo de las brujas.

Pero te aseguro que en Bordablanca no hay sapos ni brujas y que todas nuestras plantas son recolectadas y tratadas con mucho cariño.