Verduras: así de fácil puede multiplicar sus nutrientes

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Hoy quiero hablarle de uno los procesos de transformación más saludables (y a la vez desconocido) para sacar el máximo partido a las verduras: la fermentación láctica o lactofermentación. Además, podrá realizarlo en su casa sin ningún esfuerzo. Este sencillo proceso le va a permitir:

Multiplicar y mejorar los beneficios de las verduras.
Facilitar la asimilación de sus nutrientes.
Mejorar sus cualidades nutricionales.
Conservar las verduras de temporada para consumirlas más adelante.

Es decir, la lactofermentación es capaz de convertir alimentos ya de por sí muy sanos en alimentos aún mejores.

Quizá debería empezar por explicarle cómo se realiza este proceso, pero prefiero que sea usted mismo quien lo descubra en el nuevo número de Plantas & Bienestar (le aseguro que inmediatamente después de leerlo se pondrá manos a la obra).

Lo que sí me gustaría contarle ahora es todo lo que esta fermentación a través de bacterias lácticas (no confundirla con la fermentación alcohólica, que se realiza mediante levadura) puede hacer por su salud.

Para que se haga una idea, mediante la acción de los lactobacilos (las bacterias responsables de la fermentación), las vitaminas presentes en las verduras no solo se preservan, sino que incluso… ¡aparecen otras nuevas! Como lo oye: vitaminas que antes no estaban presentes en los alimentos aparecen como por arte de magia tras este proceso (especialmente las vitaminas C, B y K).

Sin olvidar que los lactobacilos son de gran ayuda para la flora intestinal, imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunitario.

Además, el efecto de la fermentación no solo le permitirá consumir las verduras en cualquier momento del año: cuanto más tiempo pasen en conserva… ¡más y mejores propiedades tendrán!

¿No le parece increíble?

Uno de los mejores ejemplos de los beneficios de la lactofermentación es el chucrut, la versión mejorada de la col común. Siga leyendo y lo comprobará.

Un milagro llamado chucrut

Probablemente usted lo haya consumido en alguna ocasión, como acompañamiento de un suculento codillo, pero… ¿conoce las propiedades que realmente tiene el chucrut?

Es rico en fibra, minerales y vitaminas, especialmente en vitamina C (ya era utilizado en el siglo XVIII por los navegantes para evitar el escorbuto).
Reduce la mayoría de las inflamaciones digestivas.
Regula la acidez estomacal.
Su acción antiséptica lo convierte en uno de los mejores alimentos para prevenir la candidiasis o en caso de infección intestinal.
Es un excelente revitalizante del organismo.
E incluso reduce el nivel de glucosa en sangre, ya que el ácido láctico activa las funciones pancreáticas.

Ahora ya lo sabe: si es usted diabético o prediabético, el chucrut le ayudará a regular la glucemia. Recuérdelo cada vez que tenga la oportunidad de pedirlo en un restaurante (asegúrese que es de elaboración propia y no de bote) o de prepararlo en su casa, ahora que va a aprender cómo hacerlo.

Y este es solo un ejemplo, ya que prácticamente la totalidad de las verduras se prestan a someterse a este proceso. Las encontrará todas, más los consejos para su correcta fermentación, en el artículo de Plantas & Bienestar del que le hablo. Es importante que lo lea para poder diferenciar la lactofermentación natural de la que provocan algunos productos industriales de venta en supermercados (cuya pasteurización destruye los organismos vivos y sus beneficios).

También descubrirá:

Cómo tomar alimentos fermentados, ya sea con carácter preventivo o como tratamiento de alguna dolencia, así como las dosis y el momento de las tomas.
Los beneficios de los zumos vegetales fermentados, y cuándo son especialmente recomendables para corregir determinadas carencias.
Los pasos que debe seguir para preparar su propia lactofermentación, poniendo especial atención a la calidad de los ingredientes (es muy recomendable utilizar verduras ecológicas y agua no clorada).
Los consejos para el consumo de verduras fermentadas (como aperitivo, en sopas, salteadas, etc.) y para su conservación una vez haya abierto el frasco.
Y de regalo, consiga la receta especial de remolacha fermentada, ideal para las ensaladas o para acompañar sus platos favoritos. ¡Verá qué rica y saludable!

En definitiva, fermentar alimentos vegetales es un proceso 100% casero y repleto de beneficios que sin duda le conviene introducir en su cocina. Y le aseguro que es muy sencillo de preparar.

¿Qué más se puede pedir?

Suscríbase ahora a Plantas & Bienestar y láncese a fermentar sus propias verduras: pepinillos, aceitunas, chucrut, coliflor, zanahorias, judías verdes… y obtenga deliciosos y saludables alimentos sin ningún esfuerzo.

Las verduras fermentadas solo son un ejemplo de cómo la naturaleza pone a su alcance soluciones para estar más sano y protegerse de las enfermedades; pero en Plantas & Bienestar también encontrará otras muchas alternativas sea cual sea su problema de salud, acercándole los maravillosos beneficios de las plantas de una forma facilísima de comprender.

Miles de lectores ya se benefician de un sinfín de soluciones que tienen su origen en la naturaleza y que están contribuyendo a su mejor salud y calidad de vida. ¿Se lo va a perder usted?

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Por supuesto, este artículo sobre las verduras fermentadas de Plantas & Bienestar (que estoy seguro que comenzará a preparar usted mismo en cuanto reciba su ejemplar) no es el único que encontrará en este número. También descubrirá otras muchas soluciones naturales beneficiosas para su salud. Como, por ejemplo:

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