Los vértigos pueden ser de lo más incapacitantes, sobre todo si las crisis se prolongan durante meses e incluso años. Afortunadamente, existe una técnica que se ha mostrado muy eficaz para mitigarlos, incluido el vértigo posicional paroxístico benigno, uno de los más comunes. Le indicamos cómo puede realizarla.
La sensación de inestabilidad que experimentamos cuando todo parece girar a nuestro alrededor, conocida como vértigo, puede ser una experiencia muy desorientadora y desagradable.
El Dr. Alan Inglis lo sabe bien, pues lleva años tratando a sus pacientes de esta dolencia (entre muchas otras). Él es el responsable de la publicación Nutrición & Curación y, consciente de lo incapacitante que pueden ser los vértigos, ha compartido con sus lectores algunas claves de esta dolencia.
Lo ha hecho en el último número de esta publicación, que es todo un compendio de sabiduría.
Por ello, contando con el permiso de esta eminencia en Medicina Integrativa, queremos compartir parte de la información que él ha dado sobre el origen y factores de riesgo de los vértigos.
Y al final le explicamos la maniobra de Epley, una técnica que diseñó un otorrinolaringólogo canadiense para tratar el vértigo a través de movimientos de cabeza.
Siga leyendo y descubra la técnica por la que este médico ha pasado a la historia.
Dependiendo de su origen, los vértigos se pueden clasificar en periférico o central. El vértigo central está relacionado con trastornos neurológicos y sus síntomas suelen ser más graves. Por ello la inestabilidad que los caracteriza es más intensa y puede verse acompañada de cefaleas, debilidad muscular, visión doble y otros síntomas neurológicos como dificultad para tragar o articular palabras e incluso parálisis facial.
En cuanto a sus causas, los estudios realizados hasta la fecha han determinado que pueden ser consecuencia de traumatismos o infecciones, trastornos cardiovasculares, ciertos fármacos anticonvulsivos o patologías como esclerosis múltiple, migrañas o cáncer, entre otras. (1)
Por su parte, el vértigo periférico, que es el más común, se produce por un fallo en el funcionamiento del oído interno, especialmente en la parte denominada “laberinto óseo”, que afecta al equilibrio.
Estas alteraciones suelen desencadenarse por simples cambios bruscos de posición: al levantarse de la cama muy rápidamente o estar mucho tiempo con la cabeza inclinada. Pero también pueden originarse por traumatismos, inflamaciones o el uso de ciertos medicamentos que dañan el oído (algunos antibióticos, fármacos oncológicos y medicamentos de uso común como diuréticos o la popular aspirina).
Aunque la principal causa suele ser el desprendimiento de pequeños restos de carbonato cálcico del laberinto óseo, debido al desgaste por el propio envejecimiento. Esto desencadena un funcionamiento anómalo del oído que hace que se produzcan esos mareos tan intensos.
Mención aparte merece el vértigo posicional paroxístico benigno. Se trata de uno de los más comunes y suele ir acompañado de náuseas, vómitos, pérdida de audición o acúfenos. (2)
Es, por tanto, uno de los más incapacitantes. Sobre todo, si las crisis se prolongan durante meses e incluso años.
Afortunadamente, existe una maniobra que se ha mostrado eficaz para mitigar este vértigo posicional paroxístico benigno.
El Dr. John Epley, otorrinolaringólogo canadiense nacido en 1930 y fallecido en 2019, diseñó esta técnica que presentó por primera vez en 1979 y fue perfeccionado durante el resto de su vida. Implica realizar una serie de movimientos de la cabeza para reposicionar los cristales de calcio que pueden haber originado el vértigo posicional paroxístico benigno.
Esta técnica la debe realizar un médico o fisioterapeuta en su consulta, debiendo estar el paciente sentado en una camilla y bien sujeto por el especialista, quien le servirá de punto de apoyo. Sobre todo, para los momentos en los que puedan producirse vértigos especialmente intensos.
La maniobra se realiza de la siguiente manera:
El objetivo de estos bruscos movimientos es que los residuos de calcio que originan el vértigo se desplacen por el conducto auditivo hasta acabar en una zona del oído interno donde no conlleve nuevos vértigos.
Como le decíamos, esta maniobra se realiza en la consulta de un médico o fisioterapeuta especializado y tiende a durar entre 10 y 15 minutos. (3)
Aunque también existen variantes pensadas para que sea el propio paciente quien la realice por su cuenta. Ahora bien, hay que tener en cuenta que esta maniobra puede desencadenar episodios de vértigo muy fuertes, incluso cuando la está realizando un profesional.
Por esta razón no es recomendable que la haga por sí solo, sobre todo si no la domina, ya que puede empeorar la situación o sufrir una caída a consecuencia de esos mareos. Asimismo, está totalmente desaconsejado someterse a la maniobra de Epley si se sufre alguna lesión de espalda o de columna.
Como le indicábamos al principio, hemos querido compartir con usted la maniobra de Epley, a raíz de que el Dr. Alan Inglis hablara de los vértigos a sus suscriptores de Nutrición & Curación.
Él es uno de los médicos más influyentes y respetados de la medicina natural e integrativa. Y cada mes ayuda a miles de personas a descubrir y tratar las verdaderas causas de aquellas dolencias que, tal vez, llevan sufriendo desde hace años, sin dar con una solución definitiva.
Así ha ocurrido con el artículo donde explica el origen, factores de riesgo y medidas naturales que ayudan a mitigar los vértigos, y parte de cuyo contenido he compartido en este Tener Salud.
Pero este es solo uno de los muchos temas que el Dr. Inglis trata en Nutrición & Curación. De hecho, cada mes acerca las estrategias de salud que ha desarrollado y empleado con éxito con sus pacientes durante décadas.
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1. Goldman L, Schafer AI, Baloh RW et al.: “Hearing and equilibrium”. Goldman-Cecil Medicine. Elsevier. 2020.
2. Bhattacharyya N, Gubbels SP, Schwartz SR, et al: “American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Surgery Foundation”. Clinical practice guideline: benign paroxysmal positional vertigo (update). Otolaryngol Head Neck Surg. 2017.
3. Maniobras de Epley. MedlinePlus.com.
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