La vitamina D es fundamental para los huesos, el sistema inmunitario y también para los músculos. De ahí que un déficit suponga problemas de salud y, en el caso de los deportistas, un peor rendimiento físico y peor recuperación después de haber hecho ejercicio. Por el contrario, unos niveles adecuados de vitamina D mejoran la fuerza, la resistencia, la capacidad aeróbica y la potencia.
Para concretar cuál es la suplementación adecuada para mejorar el rendimiento de los deportistas investigadores de diferentes universidades españolas han llevado a cabo un estudio con 26 deportistas de élite(1). Fueron divididos en dos grupos: al primero se le administró 3.000 UI de vitamina D y al segundo un placebo.
Pasadas 8 semanas se constató que esa suplementación permitió mejorar el nivel de hierro en la sangre, así como su metabolismo, lo que afecta en gran medida al rendimiento deportivo. Y es que el hierro se une a la hemoglobina que transporta el oxígeno, lo que repercute en un mejor aprovechamiento de este y, en consecuencia, un mejor rendimiento muscular.
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